Se adaptan perfectamente al conducto auditivo. Totalmente impermeable, su textura de silicona impide que el agua entre en los oídos. Reutilizables, las protecciones auditivas de silicona protegen a su vez los oídos del polvo, el frío y el ruido, sin aislarle del entorno exterior.
Ayuda a aliviar problemas de sequedad en la piel. Reblandece la piel formando una película oclusiva sobre el estrato córneo impidiendo la desecación por evaporación del agua desde las capas profundas de la piel a la superficie. De esta forma la piel queda más blanda y flexible. Impide los efectos de los agentes irritantes sobre la piel.