El veganismo no se trata solo de una dieta, sino de una posición ante la vida que consiste en no explotar los animales en ningún ámbito: entre otros no comerlos -ni tampoco sus derivados-, no utilizarlos para vestir (no usar seda, lana, cuero…), ni para ocio (zoo, espectáculos). Pero… ¿Qué pasa con los cosméticos?