Simplifica tus rutinas de belleza y sácate más partido
Seguro que, como la mayoría de nosotras, inviertes parte de tu tiempo y sí, también dinero, en intentar mostrar tu mejor versión. Sigues la dieta de moda, te apuntas a los ejercicios que ves en redes sociales, compras la última crema que te ha recomendado tu amiga… y, aun así, el resultado no es el que imaginabas. Tranquila, el secreto es más fácil de lo que imaginas. Necesitas una buena rutina y mucha constancia.
Lo más básico: limpiar e hidratar
De nada te servirá comprar la crema más cara del mundo si no la aplicas sobre una piel limpia y saludable. Así que, aunque tengas mucha prisa por las mañanas antes de salir de casa o te encuentres muy cansada a la hora de acostarte, es imprescindible que realices una buena limpieza de tu cutis. Te hayas maquillado o no, y extiende esta limpieza hasta cuello y escote. Elige el formato que más te guste (crema limpiadora, limpiador jabonoso o en aceite…) pero no te olvides de aplicar después un buen tónico. Es un paso que muchas veces nos queremos ahorrar, pero que es imprescindible para restaurar el Ph de nuestra piel y prepararla para que asimile correctamente el resto de los tratamientos.
Sobre la piel limpia, llega el momento de la hidratación. Encontrarás cremas hidratantes en muchísimas versiones y texturas, por lo que es importante que preguntes a un profesional (médico, farmacéutico…) cuál es más adecuada para ti. Normalmente, durante el día se usa una crema hidratante y por la noche una nutritiva.
Cuidados para nota
- Una dieta equilibrada es vital para mejorar la condición de la piel. Evita las comidas procesadas, incluye en tus menús diarios más vegetales, frutas, alimentos ricos en fibras y proteínas.
- Tomar agua diariamente debe ser un hábito, por lo menos 8 vasos.
- Realiza ejercicio regularmente para tonificar la piel, quemar el exceso de grasa y eliminar toxinas que pueden provocar problemas como la celulitis.
- Exfolia tu piel facial y corporal una o dos veces por semana, te ayudará a eliminar las células muertas y permitirá que penetren mejor los activos de los productos que apliques posteriormente.
- Incluye el uso de una mascarilla facial una vez por semana. Puedes encontrar muchas opciones en la farmacia y algunas de ellas son monodosis, lo que te permitirá ir variando y probando nuevas opciones en tu rutina facial.
- Protégete del sol todos los días. El protector solar es la mejor crema antienvejecimiento, además evita las manchas. Hay muchos que tienen un toque de color y que pueden ser tu base de maquillaje.
- Duerme lo suficiente, el descanso es muy importante para mostrar tu mejor cara.
Manos y pies, los grandes olvidados
Se dice que por las manos se sabe la verdadera edad de la mujer, así que no escatimes en su cuidado.
- Para su limpieza usa un jabón neutro que no dañe el pH de tu piel, agua tibia para aclarar y una toalla suave para secarlas.
- Hidrátalas con una crema específica para manos, tantas veces como te haga falta.
- Aplica protector solar antes de salir de casa y usa guantes para las tareas domésticas.
En cuanto a los pies, hay que cuidarlos todo el año, no solo en verano. Es importante exfoliarlos regularmente, para evitar la aparición de las dolorosas y antiestéticas durezas. Actualmente existen en las farmacias muchas mascarillas y peelings específicos para el cuidado de tus pies y que permiten renovar y tratar su piel de forma intensiva.
Si eres constante en estos cuidados mínimos en poco tiempo verás resultados y lucirás estupenda para afrontar tu día a día.