Año nuevo: un reto para cada mes

El comienzo de año suele venir acompañado de buenos propósitos, pequeños retos para mejorar los aspectos que pueden dictar nuestro bienestar. La correcta alimentación, la práctica de ejercicio, cuidar las relaciones personales o la gestión del tiempo y el estrés son hábitos que, si practicaos de manera adecuada, contribuyen de manera positiva a tu salud.

Aquí tienes 12 retos para el año 2016:

1. Cuidar la alimentación. Una alimentación equilibrada ayuda a mantenerse sano y a sentirse mejor. Para llevar una correcta alimentación debes respetar las 5 comidas diarias recomendadas, y apostar por una dieta equilibrada.
2. Mover el esqueleto. La salud no es completa si no se realiza ejercicio físico. Hay que dedicar, al menos, 30 minutos diarios al ejercicio y aprovechar alternativas que requieran de un esfuerzo, como subir escaleras, desplazarse andando...
3. Descansar. Debes descansar cada día el tiempo necesario y dormir entre 7 y 9 horas al día.
4. Respirar y controlar la energía. Aprender a respirar correctamente te permitirá relajar tensiones a la vez que mejoras tu capacidad torácica. El mejor tipo de respiración capaz de aliviar tensiones es la diafragmática: relaja los músculos y fomenta la concentración.
5. Combatir el estrés y disfrutar de cada momento. El estrés es otro de los males para la salud. Tienes que intentar evitar las situaciones estresantes del día a día y potenciar aquellas actividades que nos produzcan bienestar y calma.
6. Dedícate al menos 30 minutos a ti mismo/a. Sentirse bien con uno mismo es algo indispensable para ser feliz. Leer un libro, salir a pasear, dedicar tiempo al cuidado personal… no sólo evitará el agotamiento, sino que te ayudará a sentirte mejor con los que te rodean.
7. Mantener una red social sana de familiares, amigos, compañeros y vecinos.  Las personas se construyen relacionándose, y aprender a hacerlo es la base para crecer y vivir mejor. Una relación personal saludable es aquella en la que todos los integrantes escuchan y respetan.
8. Mantener un peso adecuado. Si lo que comes tiene más energía de la que  gastas practicando ejercicio, la cantidad de grasa que retienes aumenta y, por consiguiente, tu tamaño y peso. El metabolismo de la grasa hace que se comporte como un tóxico para el cuerpo y genere daños de acción lenta, como la diabetes, el colesterol, la hipertensión, la apnea del sueño o la insuficiencia cardiaca, entre otras.
9. Evitar los tóxicos. El tabaco, el alcohol, el exceso de comida, las drogas… son tan dañinos para el cuerpo como para la mente. Hay que saber decir “no” y decir “basta”.
10.  Evitar los riesgos para tu salud actuando de forma adecuada. En el trabajo, en la conducción de vehículos, en el hogar, en la práctica de deporte, en el uso de fármacos, etc. Sólo se previenen accidentes y enfermedades si se conocen los riesgos que nos rodean.
11.  Programar en la agenda las fechas de las revisiones médicas. La realización de chequeos médicos periódicos puede prevenir la aparición de enfermedades. 
12.  Ser responsable de tu salud y cuidarla como se merece. Para el mantenimiento de una vida saludable, debes cumplir todos los propósitos anteriores y ser perseverante :)