Después de las vacaciones, es el momento de recuperar las rutinas saludables que puede que hayas dejado a un lado.
Con la llegada del otoño, el viento y la bajada de temperaturas, tu piel puede volverse más sensible. Además, es posible que esté deshidratada y la notes seca y tirante. De ahí que necesites volver a seguir una rutina de cuidado fácil y corporal, basada en una limpieza suave y una hidratación extra.